Llegaba la hora de disfrutar de los protagonistas de la noche, los también escandinavos Meshuggah. Padres del metal extremo europeo formados a finales de los ochenta y dando guerra desde entonces.

De repente sonaba de intro la canción de George Michael “Careless whisper” para el asombro de algunos y los de Umeå salían a escena miembro a miembro saludando al público, alzando la mano y directos al tajo sin pronunciar palabra.

Comenzaron el show con “Broken cog”, “Rational gaze” y “Perpetual black second”, lo que valió para que Jens Kidman vocalista de la formación sueca calentara bien sus cuerdas vocales para el resto del concierto.

Se acordaron de canciones tales como “Mind’s mirrors” o “Future breed machine” para que la gente se animara del todo; para despedirse tras una breve pausa con los temas “Bleed” y “Demiurge”.

Os guste o no el tipo de música que ofrecen los nórdicos merecen siempre disfrutar de sus conciertos por el sonido perfecto y la contundencia de sus actuaciones.